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Foto del escritorSergio

'Harry Potter': Desciframos las enigmáticas palabras de Dumbledore en la cueva del horrocrux

Actualizado: 18 oct 2020

Las misteriosas palabras que Dumbledore balbucea tras beber la poción venenosa en la cueva han sido objeto de debate para los fanáticos del mago de Hogwarts durante años. Hoy, te revelamos de una vez por todas su significado.

En ‘Harry Potter y el Misterio del Príncipe’, penúltimo volumen de la saga creada por J.K. Rowling, nos adentramos en el pasado más escalofriante de Lord Voldemort, el archienemigo de Potter, para averiguar cómo destruirle de una vez por todas. Y, al fín, conocimos la respuesta: los horrocruxes. Si bien confirmamos que el Señor Tenebroso había divido su alma en siete pedazos, desnaturalizándole y convirtiéndole en un ser inmortal mientras dichos objetos estén a salvo, también conocimos el paradero de uno de ellos: una misteriosa cueva donde había escondido uno de sus horrocruxes: el relicario de Salazar Slytherin. De modo que, durante el último tercio de la novela, Harry y Dumbledore viajan hasta esta cueva en su busca. Hallarlo fue más o menos sencillo, más para una mente tan brillante como la del director de Hogwarts, un pequeño sacrificio de sangre para acceder a la cueva y una corta travesía en barca, pero hacerse con el fragmento de alma de Voldemort no iba a ser tan fácil.

Llegaron a una pequeña isla donde se encontraba un recipiente lleno de una extraña poción verde brillante. Y bajo esa poción se hallaba el premio final: el preciado relicario de Slytherin. Sin embargo, no se podía coger el horrocrux así como así, había que tomarse la poción en su totalidad. De este modo, Dumbledore ordenó a Harry que le ayudase a suministrarle el brebaje sin importar los efectos que pudieran provocar en él. Tras beberla, el director de Hogwarts gritaba y agonizaba, sentía fuertes dolores de estómago, comenzó a tener visiones y a balbucear unas enigmáticas palabras que han sido objeto de extensos debates para los fans por descifrar su significado:

—Todo es culpa mía, todo es culpa mía — sollozó el anciano—. Haz que se detenga, por favor… Ya sé que me equivoqué, pero, por favor, haz que se detenga y nunca más volveré a…

‘Todo es culpa mía’, solloza el director. Dumbledore siempre se ha sentido culpable de la muerte de su hermana menor, Ariana. En un enfrentamiento con Grindelwald, villano de ‘Animales Fantásticos’, en los que Ariana y su otro hermano, Aberfoth, estaban presentes, uno de los hechizos le dio en el pecho a la joven y perdió la vida en el acto. Nunca se supo de qué varita provenía el hechizo, si de la suya propia o la de Grindelwald, pero el director siempre entonó el mea culpa. También Harry le escucha balbucear al director ‘me equivoqué, y claro que lo hizo. Confió en el hombre equivocado: Grindelwald. Ya por todos es sabido de la relación tan personal que ambos magos tuvieron durante su juventud, estaban muy enamorados. Grindelwald sedujo a Dumbledore, no solo por fuerte personalidad sino también por sus ideas fascistas. Y Dumbledore lo siguió, ambos anhelaban encontrar las Reliquias de la Muerte y establecer un nuevo orden en el mundo mágico: la supremacía de los magos sobre los muggles. Sin embargo, Dumbledore se echó atrás, aunque fue demasiado tarde.

Aberforth siempre le echó en cara a Dumbledore que no se ocupara de Ariana, ni le dedicara el tiempo que una joven enferma requería. La descuidó e incluso por ello ambos hermanos tuvieron un enfrentamiento en el que Aberforth lo golpeó en la cara. Por ello, Dumbledore podría decir eso de nunca mas volveré a… ¿descuidarla?

Ojalá esta historia no hubiera tenido un final tan trágico.

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