Nuestro muggle favorito, Jacob Kowalski, tiene una varita y pasea a sus anchas por Hogwarts. Pero, ¿hasta qué punto es esto posible? ¿Qué trama Dumbledore entregándole una varita? Te desvelamos todas las claves.
El pasado lunes y tras una larga espera, Warner Bros nos ha invitado a regresar a la magia: agitó su varita y nos entregó el primer tráiler de 'Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore', tercera entrega de las precuelas de 'Harry Potter' centradas en explorar el ascenso al poder de Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen) y su famoso enfrentamiento con Albus Dumbledore (Jude Law). Ahora que el primer avance ha visto la luz, hay mucho que analizar y debatir. Sabemos por experiencia que J.K. Rowling, creadora del universo y guionista de estas nuevas películas, no da puntada sin hilo: además del regreso de algunos personajes que ya conocimos en la saga del niño mago, se nos ha revelado algo que, sin duda, no veíamos venir: Jacob Kowalski, nuestro no-maj favorito, tiene una varita y, por si fuera poco, se pasea por los pasillos de Hogwarts y se sienta en el gran comedor con el resto de alumnos. ¿Se ha vuelto a violar el canon? ¿Qué hay detrás de todo?
Parte de este escuadrón suicida que tratará de derrotar al mago más peligroso del último siglo, lo forma Jacob Kowalski, nuestro muggle panadero. Sin embargo, parece ser que J.K. Rowling nos tenía preparado una sorpresa para él: “Dumbledore me ha pedido que te de algo, Jacob” le dice Newt. Y le entrega una varita. Pero, ¿cómo es esto posible? ¿Puede un muggle hacer magia con una varita? Como sabemos gracias a Ollivander, el afamado fabricante de varitas, la varita escoge el mago, AL MAGO. Una varita tan solo es un mero artilugio que canaliza la magia de su dueño; es decir, un mago puede hacer magia sin necesidad de varita porque el don de la magia está en él, en su esencia, en su sangre. Antes de los 11 años, cuando reciben la carta para ir a Hogwarts y comenzar su formación mágica, los pequeños magos y brujas hacen magia cuando están enfadados o asustados, es algo que no pueden controlar. Recordemos que Harry, por ejemplo, desaparece el cristal donde descansaba la serpiente en el zoo y luego lo vuelve a aparecer encerrando a su primo Dudley. O cada vez que Petunia le intentaba cortar el pelo, este volvía a crecer de inmediato...
Como digo, la varita tan solo canaliza esa magia para que no se descontrole y los hechizos sean mucho más precisos. Teniendo esto en cuenta, muy probablemente la varita que Newt le entrega a Jacob no funcione porque Jacob es un muggle y no dispone de esa esencia mágica. Pero entonces, ¿por qué Dumbledore pretende que tenga una? Seguramente se trate de otro de los ingeniosos planes del futuro profesor de Hogwarts: si Jacob, que no tiene habilidades mágicas, va a unirse a la guerra contra Grindelwald, tendrá que parecer un mago, y eso sin contar con el Ministerio de Magia y sus leyes de ocultamiento mágico. Casi con toda seguridad esa varita no funcionará.
Jacob en Hogwarts
Pero vamos con el punto importante, uno que ha enfadado a los seguidores más fanáticos del universo de J.K. Rowling: Jacob Kowalski en Hogwarts. ¿Es eso posible? ¿Puede un muggle entrar en la escuela de magos? Si y no. Supuestamente, según lo que se nos cuenta en las novelas de 'Harry Potter', los muggles no pueden ver el castillo, sino unas ruinas con un letrero que reza 'peligro, no pasar'. De modo que Hogwarts está encantado para que ningún muggle se acerque a sus puertas. Sin embargo, también se nos cuenta en las novelas de J.K. Rowling que, en ciertas ocasiones importantes, los muggles si han podido visitar la escuela. En Harry Potter y la cámara secreta, segunda de las aventuras del joven mago, una nacida de muggles, Myrtle la llorona, fue asesinada por el basilisco cuando la cámara se abre por primera vez. Y si retrocedemos a ese momento en la novela (p.211) descubrimos lo siguiente:
- Vamos, Rubeus - dijo Ryddle, acercandose aún más-. Los padres de la chica muerta llegarán mañana. Lo menos que puede hacer Hogwarts es asegurarse de que lo que mató a su hija sea sacrificado.
Por tanto, sí tenemos constancia de que muggles hayan visitado la escuela y que el encantamiento que protege la escuela de ellos se desvaneciera por una ocasión importante. Volviendo a 'Animales Fantásticos', podría entonces Dumbledore haber permitido que Jacob visite la escuela al pertenecer a ese escuadrón mágico que se enfrentará a Grindelwald. Hogwarts va a adquirir mas protagonismo en esta entrega y seguramente muchas de las operaciones contra Grindelwald se tomarán en la escuela, donde reside Dumbledore. No resulta descabellado pensar que Jacob deba estar presente junto al resto del escuadrón.
¿Qué pensáis? Tendremos que esperar al próximo 8 de abril para descubrir las verdaderas intenciones de Dumbledore con Jacob en 'Animales Fantásticos: los Secretos de Dumbledore.
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